En 10 hectáreas, la Ville d’Hiver de Arcachon ha visto construirse uno de los conjuntos de villas más originales del siglo XIX y principios del XX. Este barrio, en las alturas de la ciudad, es un pequeño paraíso de arquitectura y fantasía. Cada villa tiene su propia historia, la historia del nacimiento de Arcachon, que, gracias a los hermanos Pereire, se convirtió en un importante centro de vacaciones durante la Belle Epoque.
Un verdadero paraíso de arquitectura y fantasía
La Ciudad de Invierno es un mosaico de edificios, cada uno más excéntrico que el anterior. Está claro que los arquitectos de la época utilizaron su desbordante imaginación para dotar a estas villas, chalets suizos, mansiones góticas o pabellones moriscos de balcones con brillantes añadidos, torreones, columnatas, fachadas neoclásicas, extravagantes tejados, singulares escaleras, verandas y exóticos jardines.