Camping
Para algunas personas, acampar es una tradición desde el principio del verano, cuando pueden disfrutar del buen tiempo y reunirse y compartir con otros veraneantes. El alojamiento está muy solicitado y escasea en determinadas épocas del año. Pero a pocos se nos ocurriría aventurarnos en un camping en pleno invierno. Y sin embargo, hay muchas razones para alojarse en un camping:
– 100% de conexión y reconexión con la naturaleza, sin dejar de estar cerca del centro de la ciudad
– los alojamientos están adaptados para acogerle en todas las estaciones: calefacción, cuarto de baño privado…
– La calma, el espacio, el ambiente tonificante e integrador, los animales, el pinar, la inmersión en la naturaleza…
– Un soplo de aire yodado y balsámico
– Un ambiente acogedor garantizado
– Un espacio bar y biblioteca a su disposición