Si hay una experiencia gastronómica que no puede faltar a tu paso por Arcachon es probar las ostras locales directamente donde un ostricultor, en un restaurante, en el mercado o incluso en tu casa. Con la denominación “Huîtres Arcachon Cap Ferret”, este sabroso marisco de concha es uno de los escasos productos de cultivo 100 % natural. Desde hace siglos, el buen hacer de los ostricultores y las buenas condiciones de la bahía confieren a las ostras un sabor de calidad mundialmente conocida.
La ostra de la bahía de Arcachon exhala todos sus particulares sabores de espuma de mar. Crudas, cocidas o aderezadas con una salsa de chalotas o un chorrito de limón, las ostras se comen en cualquier momento del día: por la mañana, como aperitivo o en la comida. En la boca tan pronto resultan suaves y carnosas, como potentes y salvajes.
¡Si el mar tuviera un sabor, sería este!